Descubre cómo preparar esta exquisita crema de espinacas que encantará a toda la familia
La crema de espinacas es un plato que combina sabores intensos y una textura suave, perfecta para cualquier ocasión. Esta receta es ideal para quienes buscan una opción nutritiva y deliciosa, ya que las espinacas son ricas en vitaminas y minerales. Con la adición de nata y queso, esta crema se convierte en un plato reconfortante y lleno de sabor. En este artículo, te guiaré a través de una receta fácil y rápida que puedes preparar en casa, utilizando ingredientes sencillos que probablemente ya tienes en tu cocina.
Ingredientes necesarios
- 400 g de espinacas frescas (puedes usar congeladas si lo prefieres)
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 500 ml de caldo de verduras o pollo
- 200 ml de nata para cocinar
- 150 g de queso crema (puede ser tipo Philadelphia)
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- Queso rallado para decorar (opcional)
Instrucciones paso a paso para la preparación
Preparar los ingredientes
Antes de comenzar a cocinar, es fundamental tener todos los ingredientes listos. Lava bien las espinacas frescas y escúrrelas. Si usas espinacas congeladas, asegúrate de descongelarlas y escurrir el exceso de agua. Pela y pica finamente la cebolla y los ajos. Tener todo preparado facilitará el proceso de cocción y te ayudará a mantener un ritmo fluido en la cocina.
Sofreír la cebolla y el ajo
En una olla grande, añade un chorrito de aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio. Agrega la cebolla picada y sofríela durante unos 5 minutos, hasta que esté transparente y tierna. Luego, incorpora los dientes de ajo picados y cocina por un par de minutos más, cuidando que no se quemen, ya que esto podría amargar la crema.
Cocinar las espinacas
Una vez que la cebolla y el ajo estén listos, añade las espinacas a la olla. Si usas espinacas frescas, notarás que ocupan mucho espacio al principio, pero se reducirán rápidamente al cocinarse. Cocina las espinacas durante aproximadamente 5 minutos, removiendo ocasionalmente hasta que se hayan marchitado y reducido en volumen.
Añadir el caldo
Cuando las espinacas estén listas, agrega el caldo de verduras o pollo a la olla. Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego a medio-bajo. Deja que la mezcla hierva a fuego lento durante unos 10 minutos. Esto permitirá que los sabores se integren y que la crema tenga una base rica y sabrosa.
Triturar la mezcla
Después de cocer a fuego lento, retira la olla del fuego. Utiliza una batidora de mano para triturar la mezcla hasta que obtengas una textura suave y homogénea. Si no tienes una batidora de mano, puedes transferir la mezcla a una licuadora en tandas, pero ten cuidado con el vapor caliente. Asegúrate de que no queden grumos para que la crema sea cremosa y deliciosa.
Incorporar la nata y el queso
Una vez que la mezcla esté completamente triturada, regresa la crema a la olla a fuego bajo. Agrega la nata para cocinar y el queso crema, removiendo constantemente hasta que ambos se integren perfectamente en la crema. Esto le dará una textura cremosa y un sabor rico. Prueba la crema y ajusta la sal y la pimienta según tu gusto.
Servir y decorar
Cuando la crema esté lista, retírala del fuego. Puedes servirla caliente en platos hondos o tazones. Si lo deseas, espolvorea un poco de queso rallado por encima para darle un toque extra de sabor y presentación. También puedes acompañar la crema con crutones o pan tostado para un contraste de texturas.
Tiempo de cocción
El tiempo total de preparación de esta deliciosa crema de espinacas es de aproximadamente 30 minutos. Esto incluye el tiempo para picar los ingredientes, cocinar y triturar la mezcla. Es una receta rápida que puedes preparar incluso en días ajetreados.
Conservación de la crema de espinacas
Si te sobra crema de espinacas, puedes conservarla en el refrigerador. Coloca la crema en un recipiente hermético y guárdala en la nevera. Consumirla dentro de 3 a 4 días es lo ideal. Para recalentar, simplemente caliéntala en una olla a fuego lento, añadiendo un poco de agua o caldo si es necesario para ajustar la consistencia.
Consejos adicionales
- Variaciones de queso: Puedes experimentar con diferentes tipos de queso, como queso feta o queso azul, para darle un sabor distinto a la crema.
- Agrega nueces: Para un toque crujiente, puedes añadir nueces tostadas al momento de servir. Esto aportará un contraste de texturas muy agradable.
- Versión vegana: Si prefieres una opción vegana, puedes sustituir la nata y el queso crema por alternativas vegetales. Existen muchas opciones en el mercado que funcionan perfectamente en esta receta.
- Hierbas frescas: Añadir hierbas frescas como albahaca o perejil al final de la cocción puede realzar aún más el sabor de la crema.
¿Puedo usar espinacas congeladas en lugar de frescas?
Sí, puedes utilizar espinacas congeladas. Asegúrate de descongelarlas y escurrir el exceso de agua antes de cocinarlas.
¿Es posible hacer esta crema con anticipación?
Definitivamente. Puedes preparar la crema con anticipación y guardarla en el refrigerador. Simplemente recalienta antes de servir.
¿Qué puedo servir con la crema de espinacas?
Esta crema se puede servir sola como entrada o acompañada de pan tostado, crutones o incluso como parte de un plato principal junto a carne o pescado.
¿La crema de espinacas se puede congelar?
Sí, puedes congelar la crema. Colócala en recipientes herméticos y guárdala en el congelador. Asegúrate de etiquetar con la fecha. Para descongelar, simplemente déjala en el refrigerador durante la noche y recalienta antes de servir.
¿Es saludable la crema de espinacas?
Sí, la crema de espinacas es una opción saludable, rica en nutrientes gracias a las espinacas. Sin embargo, la cantidad de nata y queso puede aumentar el contenido calórico, así que si deseas una versión más ligera, considera usar alternativas más saludables.