Las croquetas son uno de los platos más emblemáticos de la cocina española, y entre todas las variantes, las croquetas de jamón ibérico destacan por su sabor y textura. Esta receta exclusiva del reconocido chef Martín Berasategui no solo es un homenaje a la gastronomía tradicional, sino también una muestra de la alta cocina que se puede disfrutar en casa. Con una base cremosa y un rebozado crujiente, estas croquetas son ideales para cualquier ocasión: desde una cena informal hasta un evento más elegante. A continuación, te guiaré paso a paso para que puedas preparar estas deliciosas croquetas en tu propia cocina.
Ingredientes Necesarios
Para hacer unas exquisitas croquetas de jamón ibérico, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 200 g de jamón ibérico, finamente picado
- 100 g de mantequilla
- 100 g de harina de trigo
- 1 litro de leche entera
- 1 cebolla pequeña, picada finamente
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
- Nuez moscada al gusto
- 2 huevos batidos
- Pan rallado para empanar
- Aceite de oliva virgen extra para freír
Instrucciones Paso a Paso
Preparación de la Bechamel
1. En una cacerola grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Asegúrate de que no se queme, ya que esto afectará el sabor de la bechamel.
2. Una vez derretida, añade la cebolla picada y sofríela hasta que esté transparente, lo que tomará alrededor de 5 minutos. Esto permitirá que la cebolla suelte su dulzura y le dará un sabor adicional a la bechamel.
3. Agrega la harina y mezcla bien con una cuchara de madera. Cocina la harina durante unos 2-3 minutos, removiendo constantemente para que se tueste ligeramente, lo que eliminará el sabor crudo de la harina.
4. Poco a poco, añade la leche caliente, sin dejar de remover. Es importante que la leche esté caliente para evitar grumos. Continúa cocinando a fuego medio-bajo, removiendo constantemente, hasta que la mezcla espese y obtengas una crema suave. Esto puede tomar entre 10 y 15 minutos.
Incorporación del Jamón Ibérico
5. Una vez que la bechamel haya alcanzado la consistencia deseada, agrega el jamón ibérico picado. Mezcla bien para que el jamón se distribuya uniformemente por toda la masa.
6. Sazona la mezcla con sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto. Recuerda que el jamón ibérico ya tiene un sabor salado, así que ajusta la sal con precaución.
7. Vierte la mezcla en un recipiente amplio y cúbrelo con film transparente, asegurándote de que el film toque la superficie de la bechamel para evitar que se forme una costra. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigéralo durante al menos 4 horas, aunque lo ideal es dejarlo toda la noche para que tome cuerpo.
Formado y Empanado de las Croquetas
8. Una vez que la masa esté bien fría y compacta, saca porciones de masa con una cuchara o con las manos, y forma las croquetas del tamaño que prefieras. Puedes hacerlas alargadas o redondas, según tu preferencia.
9. Prepara tres platos: uno con harina, otro con los huevos batidos y el último con pan rallado. Pasa cada croqueta primero por la harina, luego por el huevo y finalmente por el pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertas en cada paso.
Fritura de las Croquetas
10. En una sartén grande, calienta abundante aceite de oliva virgen extra a fuego medio-alto. Para saber si el aceite está listo, puedes probar con un pequeño trozo de pan; si burbujea y se dora rápidamente, está en el punto ideal.
11. Fríe las croquetas en tandas para no enfriar el aceite. Cocina durante unos 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes. Asegúrate de no sobrecargar la sartén, ya que esto puede afectar la temperatura del aceite y la textura de las croquetas.
12. Una vez doradas, retira las croquetas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Tiempo de Cocción y Conservación
El tiempo total de preparación para estas croquetas es de aproximadamente 30 minutos, excluyendo el tiempo de refrigeración de la masa. Una vez fritas, puedes servirlas de inmediato o mantenerlas calientes en el horno a baja temperatura.
Si deseas conservar las croquetas, puedes hacerlo de dos maneras: en crudo o fritas. Para conservarlas en crudo, colócalas en una bandeja y congélalas antes de empanarlas. Una vez congeladas, puedes guardarlas en una bolsa hermética. Para las croquetas fritas, déjalas enfriar completamente y guárdalas en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. También puedes congelarlas fritas, pero es recomendable consumirlas en el plazo de un mes para disfrutar de su mejor sabor.
Consejos Adicionales
1. Si prefieres un sabor más intenso, puedes añadir un poco de caldo de jamón o de pollo a la bechamel en lugar de solo leche.
2. Para un toque especial, considera añadir queso a la mezcla, como queso manchego, que complementará perfectamente el jamón ibérico.
3. Asegúrate de que el aceite esté a la temperatura adecuada antes de freír, ya que un aceite demasiado frío hará que las croquetas absorban más grasa y queden aceitosas.
¿Puedo hacer las croquetas con antelación?
Sí, puedes preparar la masa y formarlas con antelación. Una vez formadas, congélalas y fríelas directamente desde el congelador cuando las necesites.
¿Puedo usar otro tipo de jamón en lugar de ibérico?
Claro, puedes utilizar jamón serrano o cualquier otro tipo de jamón que prefieras, aunque el sabor variará ligeramente.
¿Cuál es la mejor manera de servir las croquetas?
Las croquetas son ideales como aperitivo, acompañadas de una salsa de alioli o simplemente solas. También puedes servirlas con una ensalada fresca para equilibrar el plato.
¿Qué otras variaciones de croquetas puedo hacer?
Las posibilidades son infinitas. Puedes experimentar con ingredientes como pollo, bacalao, espinacas, setas o incluso quesos variados.
Con esta receta, podrás disfrutar de unas auténticas croquetas de jamón ibérico al estilo de Martín Berasategui en la comodidad de tu hogar. ¡Buen provecho!