Una opción deliciosa y nutritiva para disfrutar en cualquier ocasión
Las milhojas de calabacín con jamón york y queso son una opción perfecta para aquellos que buscan una comida ligera, sabrosa y saludable. Esta receta combina la suavidad del calabacín, la salinidad del jamón york y el cremoso sabor del queso, creando un plato que no solo es atractivo a la vista, sino también al paladar. Ideal para una cena rápida o como aperitivo en una reunión, las milhojas son versátiles y fáciles de preparar. A continuación, te presento una receta detallada que te guiará paso a paso para lograr unas deliciosas milhojas que encantarán a todos.
Ingredientes necesarios
- 2 calabacines medianos
- 200 g de jamón york
- 200 g de queso (puede ser mozzarella o queso para fundir)
- 2 huevos
- 100 ml de leche
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- Orégano seco (opcional)
- Perejil fresco para decorar (opcional)
Instrucciones paso a paso para la preparación
Preparación de los ingredientes
Comienza lavando los calabacines bajo agua corriente para eliminar cualquier impureza. Luego, con la ayuda de un cuchillo bien afilado o una mandolina, corta los calabacines en rodajas finas, de aproximadamente 3-5 mm de grosor. Esto asegurará que se cocinen de manera uniforme y se integren bien en la receta. Una vez que tengas todas las rodajas, sécalas con un paño limpio para eliminar el exceso de humedad.
Montaje de las milhojas
En una fuente para horno, comienza a colocar las rodajas de calabacín en una sola capa, formando la base de las milhojas. Sobre cada rodaja de calabacín, coloca una loncha de jamón york y una de queso. Puedes repetir este proceso varias veces, dependiendo de cuán altas desees que sean tus milhojas. La última capa debe ser de calabacín para que el plato tenga un aspecto más atractivo y se mantenga compacto durante la cocción.
Preparación del líquido de cobertura
En un bol aparte, bate los dos huevos y añádele la leche. Agrega sal y pimienta al gusto, y si deseas, un poco de orégano seco para dar un toque extra de sabor. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén integrados. Este líquido servirá para humedecer las milhojas y aportarles cremosidad al hornearse.
Horneado
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Una vez que el horno esté caliente, vierte la mezcla de huevo y leche sobre las milhojas, asegurándote de que cubra bien todas las capas. Rocía un poco de aceite de oliva por encima para añadir sabor y ayudar a que se dore. Cubre la fuente con papel de aluminio para evitar que se quemen las capas superiores. Hornea durante 25-30 minutos.
Dorado final
Transcurrido el tiempo de cocción, retira el papel de aluminio y deja hornear durante 10-15 minutos más, o hasta que la parte superior esté dorada y burbujeante. Esto permitirá que el queso se funda y se gratine, creando una deliciosa corteza dorada.
Tiempo de cocción
El tiempo total de cocción para las milhojas de calabacín con jamón york y queso es de aproximadamente 40-45 minutos, incluyendo el tiempo de horneado con y sin papel de aluminio. Este tiempo puede variar ligeramente dependiendo del horno y el grosor de las rodajas de calabacín.
Consejos adicionales
- Si deseas una versión aún más saludable, puedes sustituir el jamón york por pechuga de pollo cocida y desmenuzada.
- Para un toque extra de sabor, considera añadir especias como pimentón dulce o ajo en polvo a la mezcla de huevo y leche.
- Si no tienes orégano seco, puedes usar otras hierbas aromáticas como albahaca o tomillo.
- Estas milhojas también se pueden preparar con antelación y recalentar en el horno justo antes de servir.
Conservación
Las milhojas de calabacín con jamón york y queso son perfectas para preparar con antelación. Si te sobra alguna porción, déjala enfriar completamente y guárdala en un recipiente hermético en el refrigerador. Se conservarán bien durante 3-4 días. Para recalentarlas, simplemente colócalas en el horno a 160°C (320°F) durante unos 10-15 minutos, o hasta que estén bien calientes.
¿Puedo hacer esta receta sin gluten?
Sí, esta receta es naturalmente sin gluten, ya que no se utilizan harinas. Asegúrate de que el jamón york y el queso que elijas también sean libres de gluten.
¿Se puede congelar esta receta?
Sí, las milhojas se pueden congelar. Una vez cocidas y enfriadas, puedes cortarlas en porciones y guardarlas en bolsas para congelar. Se conservarán bien durante 2-3 meses. Para consumirlas, simplemente descongela en el refrigerador y recalienta en el horno.
¿Puedo sustituir el calabacín por otra verdura?
Definitivamente. Puedes experimentar con otras verduras como berenjena, pimientos o incluso champiñones. Solo asegúrate de que las verduras elegidas tengan un tiempo de cocción similar al del calabacín.
¿Qué tipo de queso es el mejor para esta receta?
El queso mozzarella o el queso para fundir son excelentes opciones debido a su capacidad de derretirse y gratinarse. Sin embargo, también puedes usar queso ricotta para una textura más cremosa o queso feta para un sabor más fuerte.
¿Es apta para vegetarianos esta receta?
La receta original incluye jamón york, pero puedes omitirlo o sustituirlo por un producto vegetal para hacerla apta para vegetarianos. El resultado seguirá siendo delicioso y nutritivo.
Las milhojas de calabacín con jamón york y queso son una excelente manera de incorporar verduras en tu dieta de una forma deliciosa y divertida. Esta receta no solo es fácil de seguir, sino que también permite mucha flexibilidad en cuanto a los ingredientes, lo que la convierte en una opción perfecta para cualquier ocasión. ¡Anímate a probarla y disfruta de un plato saludable que encantará a toda la familia!