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Receta Fácil de Salsa de Tomate Casera al Estilo Karlos Arguiñano

Descubre el sabor auténtico de la salsa de tomate casera

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La salsa de tomate es uno de los condimentos más versátiles y apreciados en la cocina mediterránea. Su uso se extiende desde pastas hasta pizzas, y su sabor fresco puede transformar cualquier plato en una experiencia culinaria memorable. En esta receta, te enseñaremos a preparar una deliciosa salsa de tomate casera al estilo del famoso chef Karlos Arguiñano, quien siempre ha defendido la cocina sencilla y llena de sabor. Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de una salsa llena de frescura y autenticidad que hará que tus comidas brillen.

Ingredientes Necesarios

  • 1 kg de tomates maduros
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 1 zanahoria pequeña
  • 1 hoja de laurel
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra al gusto
  • Una pizca de azúcar (opcional)
  • Albahaca fresca o seca (opcional)

Instrucciones Paso a Paso

Preparación de los ingredientes

Comienza lavando bien los tomates. Si son tomates de rama o de tipo pera, asegúrate de que estén bien maduros, ya que esto aportará más sabor a tu salsa. Una vez lavados, pélalos. Para facilitar el proceso, puedes escaldar los tomates en agua hirviendo durante 30 segundos y luego sumergirlos en agua fría. Esto hará que la piel se desprenda con facilidad. Después, corta los tomates en cuartos y retira las semillas si lo prefieres.

Picado de verduras

Pela la cebolla y la zanahoria. Pica la cebolla en trozos pequeños y ralla la zanahoria. El ajo debe ser picado finamente. Esta mezcla de verduras aportará dulzura y profundidad de sabor a la salsa.

Comienza la cocción

En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Cuando esté caliente, añade la cebolla y sofríe durante unos minutos hasta que esté transparente. Luego, agrega el ajo picado y la zanahoria rallada. Sofríe todo junto durante aproximadamente 5 minutos, removiendo ocasionalmente para evitar que se queme.

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Incorporar los tomates

Una vez que las verduras estén bien pochadas, es hora de añadir los tomates que preparaste previamente. Incorpora también la hoja de laurel, y sazona con sal y pimienta al gusto. Si deseas un toque de dulzura, puedes agregar una pizca de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate. Remueve bien todos los ingredientes.

Cocción a fuego lento

Deja que la mezcla hierva suavemente. Baja el fuego y cocina a fuego lento durante unos 30 a 40 minutos. Durante este tiempo, los sabores se concentrarán y se mezclarán, dando como resultado una salsa rica y sabrosa. Es recomendable remover de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo de la olla.

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Finalizando la salsa

Una vez que la salsa haya alcanzado la consistencia deseada, retira la hoja de laurel. Puedes optar por triturar la salsa con una batidora de mano si prefieres una textura más suave, o dejarla tal cual si te gusta con tropezones. Si decides triturarla, asegúrate de hacerlo con cuidado para evitar salpicaduras.

Incorporación de hierbas

Si deseas, puedes añadir albahaca fresca o seca en este momento. La albahaca aportará un aroma y un sabor fresco que complementará perfectamente la salsa. Deja cocinar a fuego lento durante unos minutos más para que los sabores se integren.

Tiempo de Cocción

El tiempo total de cocción para esta receta es de aproximadamente 1 hora, incluyendo la preparación de los ingredientes y el tiempo de cocción a fuego lento. Esto puede variar ligeramente dependiendo de la cantidad de líquido en los tomates y la consistencia que prefieras para tu salsa.

Conservación de la Salsa

Una vez que tu salsa de tomate esté lista, puedes almacenarla en frascos de vidrio herméticos. Deja que se enfríe completamente antes de cerrarlos. La salsa se puede conservar en el refrigerador durante una semana. Si deseas conservarla por más tiempo, puedes congelarla en porciones. Asegúrate de utilizar recipientes aptos para congelador y etiquétalos con la fecha para un mejor control.

Consejos Adicionales

  • Prueba a añadir un toque de vino blanco o tinto durante la cocción para darle un sabor extra.
  • Si prefieres una salsa más espesa, cocina a fuego lento durante más tiempo para que el agua se evapore.
  • Esta salsa es perfecta para acompañar pastas, pizzas, o incluso como base para guisos.
  • Experimenta con otras hierbas como orégano o tomillo para encontrar la combinación que más te guste.

¿Puedo usar tomates enlatados en lugar de tomates frescos?

Sí, los tomates enlatados son una excelente opción si no tienes tomates frescos a mano. Opta por tomates enteros pelados enlatados para obtener un sabor similar.

¿Cómo puedo hacer que mi salsa sea más picante?

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Si te gusta el picante, puedes añadir un poco de guindilla o pimienta roja durante la cocción. También puedes agregar salsa picante al gusto una vez que la salsa esté lista.

¿Es necesario colar la salsa después de cocinarla?

No es necesario, pero si prefieres una textura más suave y sin tropezones, puedes colarla o triturarla con una batidora.

¿Puedo usar esta salsa para conservas?

Sí, esta salsa es adecuada para conservas. Asegúrate de seguir las pautas adecuadas de conservación para garantizar su seguridad y calidad.

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¿Cuál es la mejor manera de servir esta salsa?

Esta salsa es muy versátil. Puedes servirla caliente sobre pasta, como base para pizzas, o incluso como acompañamiento de carnes y vegetales. ¡Las posibilidades son infinitas!

Preparar una salsa de tomate casera al estilo Karlos Arguiñano es un proceso sencillo que te permite disfrutar de sabores frescos y auténticos. Con ingredientes básicos y un poco de paciencia, puedes crear una salsa que elevará tus platos a otro nivel. No dudes en experimentar y adaptar la receta a tu gusto personal. ¡Buen provecho!