Una delicia nutritiva y sencilla para toda la familia
Las espinacas con bechamel y jamón son un plato que combina sabores y texturas de una manera excepcional. Al estilo del famoso cocinero Karlos Arguiñano, esta receta es fácil de seguir y perfecta para cualquier ocasión. La cremosidad de la salsa bechamel se mezcla a la perfección con el sabor de las espinacas y el toque salado del jamón, convirtiéndolo en un plato delicioso que puede ser servido como acompañamiento o como plato principal. En este artículo, te guiaremos paso a paso para que puedas preparar esta exquisita receta en casa.
Ingredientes necesarios
Antes de comenzar con la preparación, asegúrate de tener todos los ingredientes a mano. Para esta receta, necesitarás:
- 500 gramos de espinacas frescas (puedes usar congeladas si lo prefieres)
- 200 gramos de jamón serrano o jamón cocido, cortado en trozos pequeños
- 1 cebolla mediana, picada finamente
- 50 gramos de mantequilla
- 50 gramos de harina de trigo
- 500 ml de leche entera
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
- Nuez moscada al gusto (opcional)
- Queso rallado para gratinar (opcional)
Instrucciones paso a paso para la preparación
Preparar las espinacas
Si utilizas espinacas frescas, comienza lavándolas bien bajo agua corriente para eliminar cualquier impureza. Luego, pon una olla con agua a hervir y agrega una pizca de sal. Cuando el agua esté hirviendo, añade las espinacas y cocínalas durante unos 3-4 minutos hasta que se marchiten. Si usas espinacas congeladas, simplemente cocínalas siguiendo las instrucciones del paquete. Después de cocinarlas, escúrrelas y déjalas enfriar un poco antes de picarlas finamente.
Hacer la salsa bechamel
En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Una vez derretida, agrega la cebolla picada y sofríela hasta que esté transparente, aproximadamente 5 minutos. Luego, añade la harina y mezcla bien para que se cocine un poco, formando un roux. Esto tomará alrededor de 2 minutos. Poco a poco, vierte la leche mientras sigues removiendo con una varilla para evitar grumos. Cocina la mezcla a fuego medio-bajo, sin dejar de remover, hasta que espese. Esto tomará entre 5 y 10 minutos. Cuando la salsa tenga una consistencia cremosa, añade sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
Combinar los ingredientes
Una vez que la salsa bechamel esté lista, agrega las espinacas picadas y el jamón a la sartén. Mezcla bien todos los ingredientes hasta que estén bien incorporados. Cocina a fuego bajo durante unos minutos para que los sabores se integren. Prueba la mezcla y ajusta la sal y la pimienta si es necesario.
Montar el plato
Precalienta el horno a 180°C (350°F). En una fuente para horno, vierte la mezcla de espinacas, bechamel y jamón, distribuyéndola de manera uniforme. Si deseas, espolvorea queso rallado por encima para darle un toque dorado y crujiente. Este paso es opcional, pero muy recomendable para aquellos que aman el queso gratinado.
Hornear
Introduce la fuente en el horno precalentado y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante. Esto no solo le dará un aspecto apetitoso, sino que también realzará los sabores de los ingredientes. Una vez que esté listo, retira del horno y deja reposar unos minutos antes de servir.
Tiempo de cocción
El tiempo total de cocción para esta receta es de aproximadamente 30-40 minutos, dependiendo de si usas espinacas frescas o congeladas. Aquí hay un desglose:
- Preparación de espinacas: 5-10 minutos
- Preparación de la salsa bechamel: 10-15 minutos
- Mezcla de ingredientes: 5 minutos
- Horneado: 20-25 minutos
Conservación
Si tienes sobras, puedes conservarlas en el refrigerador en un recipiente hermético por hasta 3 días. Para recalentar, simplemente calienta en el microondas o en una sartén a fuego bajo, añadiendo un poco de leche si la mezcla se ha espesado demasiado. También puedes congelar este plato. Para ello, asegúrate de que esté completamente frío antes de transferirlo a un recipiente apto para congelador. Puede durar hasta 2 meses en el congelador. Para descongelar, simplemente colócalo en el refrigerador la noche anterior a su consumo y luego caliéntalo como se indicó anteriormente.
Consejos adicionales
- Si deseas darle un toque diferente, puedes añadir un poco de queso de cabra desmenuzado a la mezcla antes de hornear.
- Las espinacas son ricas en hierro y otros nutrientes, por lo que esta receta no solo es deliciosa, sino también muy nutritiva.
- Para aquellos que buscan una opción más ligera, puedes utilizar leche desnatada y reducir la cantidad de mantequilla en la bechamel.
- Si no te gusta el jamón, puedes sustituirlo por pollo desmenuzado o incluso tofu para una versión vegetariana.
¿Puedo utilizar espinacas congeladas en lugar de frescas?
Sí, las espinacas congeladas son una excelente opción y ahorran tiempo en la preparación. Simplemente cocínalas según las instrucciones del paquete y sigue el resto de la receta.
¿Es posible hacer la bechamel sin gluten?
Por supuesto, puedes sustituir la harina de trigo por harina sin gluten. Asegúrate de que todos los ingredientes que uses sean libres de gluten para mantener la receta apta para celíacos.
¿Puedo preparar esta receta con anticipación?
Sí, puedes preparar la mezcla de espinacas y bechamel con antelación. Solo tendrás que hornearla justo antes de servir. Esto es ideal para organizar comidas o cenas con amigos y familiares.
¿Qué acompañamientos recomiendas para este plato?
Las espinacas con bechamel y jamón son un plato completo, pero puedes acompañarlas con una ensalada fresca o un puré de patatas para una comida más sustanciosa.
¿Se puede hacer una versión vegana de esta receta?
Definitivamente. Puedes utilizar leche vegetal (como leche de almendra o de soja) y reemplazar la mantequilla por margarina vegana. Para la bechamel, puedes usar harina de garbanzos como alternativa a la harina de trigo.
Con esta receta de espinacas con bechamel y jamón al estilo Arguiñano, sorprenderás a tus seres queridos con un plato delicioso y lleno de sabor. ¡Buen provecho!