Descubre cómo preparar un delicioso pastel de calabacín al horno, una opción saludable y sabrosa que encantará a toda la familia.
El pastel de calabacín al horno con queso gratinado es una receta que combina la suavidad del calabacín con el sabor intenso del queso, creando un plato que no solo es delicioso, sino también nutritivo. Ideal para un almuerzo ligero, una cena rápida o incluso como un acompañamiento en una reunión, este pastel es versátil y fácil de hacer. En esta receta, te guiaré paso a paso para que logres un resultado espectacular, con la textura perfecta y un gratinado dorado que hará que todos se relaman los dedos.
Ingredientes Necesarios
A continuación, te presento la lista de ingredientes que necesitarás para preparar este delicioso pastel de calabacín al horno:
- 3 calabacines medianos
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 3 huevos
- 200 g de queso rallado (puedes usar mezcla de quesos, como mozzarella y parmesano)
- 100 g de harina de trigo
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Opcional: hierbas frescas como albahaca o perejil para decorar
Instrucciones Paso a Paso
Preparar los ingredientes
Comienza lavando bien los calabacines. Luego, ralla los calabacines en un tazón grande. Es recomendable usar el lado grueso del rallador para obtener trozos más grandes que aporten textura al pastel. Después de rallar, coloca el calabacín en un colador y espolvorea un poco de sal sobre él. Deja reposar durante unos 15 minutos para que suelte el exceso de agua. Mientras tanto, pica finamente la cebolla y los dientes de ajo.
Sofreír la cebolla y el ajo
En una sartén grande, calienta la cucharada de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y sofríe durante unos 5 minutos, o hasta que esté transparente. Luego, añade el ajo picado y cocina por un minuto más, cuidando que no se queme. Una vez que estén listos, retira la sartén del fuego y deja enfriar un poco.
Mezclar los ingredientes
En un tazón grande, bate los huevos y añade el calabacín rallado, la mezcla de cebolla y ajo, el queso rallado, la harina y el polvo de hornear. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados. Agrega sal y pimienta al gusto. La mezcla debe tener una consistencia homogénea, si está demasiado líquida, puedes añadir un poco más de harina.
Preparar el molde
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa un molde para hornear de aproximadamente 20×30 cm con un poco de aceite o mantequilla. Si prefieres, también puedes usar papel para hornear en la base del molde para facilitar el desmoldeo del pastel.
Hornear el pastel
Vierte la mezcla en el molde preparado y distribúyela uniformemente. Hornea durante aproximadamente 30-35 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y un cuchillo insertado en el centro salga limpio. Si deseas un gratinado más dorado, puedes encender el gratinador del horno durante los últimos 5 minutos de cocción, vigilando de cerca para que no se queme.
Dejar enfriar y servir
Una vez cocido, retira el pastel del horno y déjalo enfriar en el molde durante unos 10 minutos. Luego, desmóldalo con cuidado y colócalo en un plato. Puedes decorarlo con hierbas frescas si lo deseas. Este pastel se puede servir caliente, tibio o incluso frío, lo que lo hace perfecto para cualquier ocasión.
Tiempo de Cocción
El tiempo total de preparación para este pastel de calabacín es de aproximadamente 60 minutos, incluyendo el tiempo de preparación y el tiempo de cocción. Es una receta rápida y sencilla, ideal para cualquier día de la semana.
Conservación
Si te sobra pastel, puedes conservarlo en el refrigerador. Simplemente cubre el pastel con papel film o colócalo en un recipiente hermético. Se mantendrá fresco durante 3 a 4 días. También puedes congelarlo en porciones. Asegúrate de envolverlo bien para evitar que se queme en el congelador. Para descongelar, simplemente déjalo en el refrigerador durante unas horas o caliéntalo en el microondas.
Consejos Adicionales
- Para añadir un toque diferente, puedes incorporar otros vegetales como zanahorias ralladas o espinacas picadas a la mezcla.
- Si prefieres un sabor más intenso, prueba con quesos de sabor fuerte como el cheddar o el gorgonzola.
- Sirve el pastel acompañado de una ensalada fresca para un almuerzo completo y equilibrado.
- Este pastel también se puede servir como aperitivo cortado en pequeños cuadrados.
¿Puedo hacer el pastel de calabacín sin gluten?
¡Sí! Puedes sustituir la harina de trigo por una mezcla de harinas sin gluten o harina de almendra. Asegúrate de que el polvo de hornear que utilices también sea sin gluten.
¿Es necesario rallar el calabacín?
Rallar el calabacín es importante porque ayuda a que se cocine de manera uniforme y se integre mejor en la mezcla. Si lo cortas en trozos grandes, puede que no se cocine completamente.
¿Puedo añadir proteínas al pastel?
Por supuesto, puedes añadir ingredientes como pollo desmenuzado, jamón o incluso tofu para hacer el pastel más sustancioso y nutritivo.
¿Este pastel se puede servir frío?
Sí, el pastel de calabacín se puede disfrutar tanto caliente como frío. Esto lo convierte en una excelente opción para picnics o comidas al aire libre.
¿Puedo usar calabacín congelado?
Si bien es posible utilizar calabacín congelado, es recomendable descongelarlo y escurrir el exceso de agua antes de incorporarlo a la mezcla, ya que el calabacín fresco tiene una mejor textura y sabor.
El pastel de calabacín al horno con queso gratinado es una opción deliciosa y saludable que se adapta a diferentes gustos y preferencias. Su fácil preparación y su versatilidad lo convierten en un plato ideal para cualquier ocasión. Anímate a probar esta receta y sorprende a tus seres queridos con un platillo que, además de ser nutritivo, está lleno de sabor. ¡Buen provecho!